dEDUCCIONES AUTORIZADAS POR EL SAT

Así como los contribuyentes tienen la obligación de pagar sus impuestos y presentar su declaración anual al Servicio de Administración Tributaria (SAT), los contribuyentes tienen el derecho a solicitar la deducción de gastos personales, lo que puede resultar en reembolsos por parte de la autoridad fiscal.
Esta oportunidad se da después de presentar la declaración anual del Impuesto Sobre la Renta (ISR). En abril de cada año es cuando las personas físicas tienen la obligación de presentarla, esto incluye a personas que prestan servicios profesionales por honorarios, sueldos y salarios, con actividad empresarial, por arrendamiento
El Estado tiene la obligación de dotar de servicios públicos a su población, pero la oferta de estos no es suficiente, entonces, como un tipo de compensación, quienes acuden a servicios privados como educación o salud, tienen derecho a deducir estos gastos, lo que ayuda a que el SAT calcule menos por el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
¿Hay un límite para las deducciones?
El monto total de las deducciones personales (excepto gastos médicos por incapacidad y discapacidad, donativos, aportaciones voluntarias y aportaciones complementarias de retiro, así como estímulos fiscales) no puede exceder de cinco Unidades de Medida y Actualización (UMA) anuales o del 15% total de tus ingresos, incluidos los exentos, lo que resulte menor.
En UMAs el límite es de 113, 532 pesos para el ejercicio fiscal 2023 y el que se informa este año.
¿Qué deducciones personales acepta el SAT?
Los gastos de salud que son deducibles, es decir, por los que debes pedir factura siempre al momento de pagarlos son: honorarios médicos, dentales y por servicios profesionales en materia de psicología y nutrición.
Considera que estos pagos son deducibles si son prestados por personas con título profesional legalmente expedido y registrado por las autoridades educativas competentes.
También puedes deducir gastos hospitalarios y medicinas incluidas en facturas de hospitales; honorarios a enfermeras; análisis, estudios clínicos; compra o alquiler de aparatos para el restablecimiento o rehabilitación del paciente; prótesis; compra de lentes ópticos graduados para corregir efectos visuales; primas por seguros de gastos médicos, complementarios o independientes de los servicios de salud proporcionados por instituciones públicas de seguridad social.
Dichos gastos por salud serán deducibles cuando hayan sido efectuados para ti, tu cónyuge o concubino/a, tus padres, abuelos, hijos y nietos.
¿Qué es el saldo a favor?
Un saldo a favor se obtiene cuando, al efectuar el cálculo de tus impuestos, en tu declaración anual, pagas más de lo que debes, especialmente por realizar y enterar pagos deducibles personales, como servicios médicos, o autorizados, como el pago de suministros para realizar tu actividad económica, pues estos ayudan a bajar la base gravable.
Si, tras la captura correcta de tus ingresos anuales y el cálculo del Impuesto sobre la Renta a pagar, la autoridad fiscal determina que tienes saldo a favor, podrás optar por su devolución a tu cuenta bancaria con:
Si el saldo a favor es igual o menor a 10,000 pesos.
Si el monto es mayor a 10,000 pesos y hasta 150,000 pesos, siempre y cuando utilices tu cuenta CLABE precargada.